Tecnología, innovación y más de 50 años de trayectoria

Aunque ambas son ametropías (errores de enfoque o refractivos) que dificultan la visión de los objetos cercanos, están producidas por causas diferentes. La presbicia se debe a la rigidez que adquiere el cristalino con los años, que impide el correcto enfoque de los objetos situados en el plano cercano. La hipermetropía, por su parte, es un defecto visual que sucede cuando, debido a la morfología genética del ojo, la distancia que hay entre la córnea y la retina es demasiado corta, impidiendo a la persona que la sufre percibir con nitidez los objetos situados en el plano cercano. Por lo general, las personas hipermétropes padecen presbicia antes que las personas que no lo son.

La miopía es un error refractivo que se produce cuando el ojo es demasiado largo y, como consecuencia, las imágenes percibidas se proyectan antes de llegar a la retina. El resultado de esto es que la persona percibe con dificultad o borrosos los objetos que se encuentran lejos, pero no los que se encuentran cerca. A mayor grado de miopía, más necesidad tendrá la persona de acercarse a los objetos para verlos bien. La miopía suele aparecer en la infancia y estabilizarse hacia los 20 años.

La presbicia es un error refractivo debido a la pérdida de elasticidad del cristalino asociada al paso de los años. Las personas con presbicia o vista cansada tienen dificultades para percibir con nitidez los objetos que se encuentran cerca. Sin embargo, aprecian con claridad los que se encuentran lejos. La presbicia aparece a partir de los 40 años.

La presbicia y el astigmatismo son errores refractivos que se diferencian, principalmente, por la causa que los produce. Mientras que la presbicia es la dificultad de enfoque debida a la rigidez que adquiere el cristalino con el paso del tiempo, el astigmatismo es un error de refracción causado por una córnea irregular o ligeramente ovalada, en lugar de esférica. La presbicia o vista cansada aparece en torno a los 40-45 años y se manifiesta por la dificultad de ver los objetos situados en el plano cercano.

El astigmatismo está determinado por la morfología genética del ojo y, dependiendo de sus características, puede causar dificultades para ver los objetos situados en el plano cercano, medio o lejano.

Sí. Los dos términos sirven para designar el error refractivo por el cual las personas de más de 40 años tienen problemas para percibir con nitidez los objetos situados en el plano cercano.

A veces, el término “vista cansada” se confunde con el término “fatiga visual”. Mientras que la presbicia o vista cansada hace referencia a un problema de enfoque debido a la pérdida de elasticidad del cristalino, la fatiga visual se refiere al cansancio que experimentan los ojos tras haber realizado una actividad intensa, como, por ejemplo, trabajar frente al ordenador o conducir durante demasiadas horas.

La fatiga visual se asocia a molestias oculares tales como lagrimeo, picazón, enrojecimiento o sensación de arenilla. Puede combatirse descansando los ojos durante un tiempo. Sin embargo, la vista cansada no es reversible: una vez que aparece se vuelve crónica. Es cierto que, una vez que la presbicia aparece, los episodios de fatiga visual se vuelven más frecuentes.

No. La vista cansada o presbicia aparece cuando, debido al paso del tiempo, la lente responsable del enfoque, el cristalino, pierde su capacidad para “abombarse”, lo que produce en la persona problemas para percibir con claridad los objetos situados en el plano cercano. Debido a que se trata de un proceso asociado a la edad, no se puede hacer nada ni para prevenirlo, ni para revertir sus síntomas una vez que éstos han aparecido. Para volver a ver con claridad los objetos cercanos, el présbita necesitará usar algún tipo de corrección visual, como las gafas con lentes progresivas. En la actualidad, existe cirugía para corregir la vista cansada, que consiste en la implantación de una lente intraocular multifocal.